Tiempo

Los momentos cobran un color diferente cuando se viven bajo la mirada de la última vez. Este verano he descubierto la belleza de admirar la puesta de sol desde la playa. Ocurre todos los días. Todos los días el sol desaparece por el horizonte dejando a su paso un espectáculo de color y luz, y en ti una sensación que vacila entre el vacío y el síndrome de Sthendal. Ocurre todos los días, pero cada día es única. Mañana podrás volver a admirarla, pero la de hoy era de función única.

Celebramos fechas y sucesos importantes porque sabemos que solo ocurrirán una vez. Como si el resto de los 864000 segundos del día tuviesen un botón de reseteo. Como si el presente no fuese ya más pasado que futuro. Como si hubiera diferentes clases de tiempo y su valor fluctuase en función de la espectacularidad del suceso. Todos los días se pone el Sol, pero porque antes de eso ha salido. Es un ciclo en el que todo cuenta; en el que todo pasa una sola vez; y en el que todo, por sencillo y mundano que parezca, tiene valor por el simple hecho de ser irrepetible.

Agosto 2021