Volar

Hace un tiempo me enseñaron algo que se ha convertido en una de las mayores lecciones de vida. "Las personas más independientes son aquellas que más dependencias tienen, así, sí una falla, tienen otras en las que apoyarse. El que no depende de nadie, el que no tiene a gente cerca, no es independiente, está solo".

Llevaba toda la vida pensando que era incapaz de ser independiente y resulta que para lo que no estaba preparada era para la soledad.

Odio comer sin compañía, necesito contar cómo han ido mis primeras horas del día. Los viernes tarde son para tomarme una cerveza con alguna de mis locas, quejarme de la semana, darme cuenta de los logros conseguidos y prepararme para un fin de semana seguramente agotador. Conducir es una de mis vías de escape, pero tras una hora y veinte canciones cantadas hasta el desgarro, me siento sola y acabo llamando a mi madre para avisarle de donde estoy. El último gran descubrimiento ha sido el baile y ni que decir tiene la necesidad de socializar cuando se trata de algo que se hace en pareja. Por tanto, me guste o no, mi naturaleza social me acompaña día a día. Pero, ¿y mi yo independiente? Ese está a prueba. La primera parte de su fórmula la he estado elaborando mucho últimamente. Me encanta darme cuenta de todas las personas que tengo a mi alrededor y que, por alguna extraña razón, me quieren siendo así: en un espectro entre la ironía y la estupidez que roza la bordería. Ellos son los que me han dado el empujón para tomar decisiones que jamás pensé que sería capaz. Yo salto y ellos están ahí para verme volar. ¿Y si caigo? Un paracaídas sin juicios.

Tras superar la primera fase toca irse de aventura, comenzar la segunda parte del juego y me parece todo muy irónico, porque aunque vuelo sola, nunca me había sentido tan acompañada. Creo que esa gran enseñanza, que me hizo en su día plantearme mi autonomía y validez, tiene ahora más sentido que nunca.

No sé hasta dónde seré capaz de llegar en la partida, pero perder ya no es un problema. Sea cual sea el resultado, el premio lo vivo cada día, sintiéndome rodeada de dependencias que hacen que enfrentarme a mis miedos cobre sentido.

Julio 2021